De no haber sido por la escueta sonrisa de Thelma Vivioni, secretaria de Cultura de Lanús, la foto que eligieron los intendentes para exhibir su acuerdo, es una oda a la seriedad. Por los rostros adustos de ambos, y por una compostura que en Hernán Bertellys es nerviosa, con manos estrujadas, y en Néstor Grindetti atemoriza.
Guiño a CFK no buscado, el intendente de Lanus sostiene la lapicera sobre el presunto «acuerdo de colaboración entre las comunas». Tan serio fue el encuentro, y tanto presume serlo el convenio, que el comunicado ilustrado por la foto oficial, no revela una sola iniciativa, un sólo aporte, una sóla política concreta en beneficio de uno y/u otro municipio.
Cómo presentaron un convenio – en teoria- ya vigente
«El documento suscripto por las partes – asevera el comunicado de la Municipalidad de Azul -, establece el trabajo recíproco en actividades de diferentes categorías». En palabra de los mandatarios municipales, «el objeto es crear lazos recíprocos de colaboración, a través de la difusión y promoción de los múltiples activos culturales, económicos, históricos, educativos, científicos, sociales, tecnológicos, deportivos, turísticos y cualesquiera otros que resulten de interés para ambas jurisdicciones”.
El comunicado remarca que «ambos se comprometieron a la labor conjunta para el desarrollo de actividades de intercambio en los rubros indicados anteriormente», y retoma la vaguedad cuando enumera posibles iniciativas surgidas del convenio, al referir que «las mismas podrán comprender muestras, espectáculos, conferencias, exposiciones, eventos, charlas, talles y/o cursos de capacitación».
Los datos más contrastables: el acuerdo firmado tendría una duración de 2 años, «cada acción a implementar requerirá la suscripción de los correspondientes convenios específicos», y una clausula de extensión, prorrogable por otros dos años «salvo voluntad contraria de los municipios».
La finalidad del acuerdo, siempre en la palabra del Bertellysmo,»es diseñar e implementar políticas públicas y acciones que permitan extender las fronteras de crecimiento y desarrollo de cada distrito, a través del intercambio de conocimiento y experiencias, así como el continuo fortalecimiento de los vínculos existentes».
Por su parte, Grindetti ponderó el intercambio a través de twitter: «La colaboración y la cooperación entre municipios es fundamental para el futuro de la provincia. Por eso, el día de hoy firmamos en Lanús un Convenio con la Municipalidad de Azul, y sentamos las bases para el primer intercambio teatral que se realizará en el mes de agosto».
El convenio no fue el único eje en la agenda común. De acuerdo a lo informado por Inforbano, Grindetti recibió a Bertellys para «analizar la situación económica y social de la provincia de Buenos Aires e intercambiaron experiencias de gestión».
¿»El continuo fortalecimiento de los vinculos existentes»?
El Estallido desarrolló un exhaustivo monitoreo por los canales oficiales de ambos municipios, fuentes de funcionaries de uno y otro, y diversos medios locales y regionales, en la búsqueda de información oficial sobre el acuerdo. No pudo registrarse gacetilla, comunicado o conferencia municipal, donde la gestión Bertellys haya informado a la comunidad acerca del supuesto acuerdo. En ninguno de los dos mandatos del bertellysmo, existió una declaración oficial sobre los objetivos, los alcances, en suma, la situación actual del supuesto acuerdo. ¿De verdad la sociedad azuleña desconoce que Azul tiene cosas de Lanus?
En otras palabras: hasta el anuncio del «presente» convenio junto a Grindetti, la sociedad azuleña desconocía que existían «vínculos existentes» entre su Municipio y el de Lanus. Por lo tanto, sencillo es inferir que todo un Partido ignora que el contrato tendría plena vigencia en su distrito. La omisión deliberada de este o cualquier otro convenio intermunicipal por cuenta del actual gobierno, significa ante todo, una violación al derecho de acceso a la información pública.
La sociedad azuleña no tiene fuente informativa alguna sobre el convenio; ni cuando se firmó originalmente, ni en qué actividades se podría constatar ese «continuo fortalecimiento de los vínculos existentes» del que habla el comunicado del Bertellysmo. Asímismo, es deber municipal dar cuenta de las iniciativas que componen el citado «intercambio de conocimiento y experencias», para que la ciudadanía – por definición la única destinaria del programa – sepa cómo beneficarse de un repertorio que, tanto Grindetti como Bertellys, aseguraron que ofrece «muestras, espectáculos, conferencias, exposiciones, eventos, charlas, talles y/o cursos de capacitación».
En línea con esta promesa, ambos mandatarios confirmaron que el intercambio supondrá «la promoción de los múltiples activos culturales, económicos, históricos, educativos, científicos, sociales, tecnológicos, deportivos, turísticos y cualesquiera otros que resulten de interés para ambas jurisdicciones». Tanto el comunicado de Bertellys, como el tweet de Grindetti, no aportan una sóla explicación sobre la figura de los activos, o del modo en que uno de estos se materializaría en alguna de las areas mencionadas.
Aunque esta omisión deliberada es parte de otra, la madre de la omisiones en los anuncios oficiales de los intendentes, puesto que ninguno atinó a delimitar los potenciales beneficiarios del acuerdo; si el objetivo es beneficiar al común de la sociedad, particularmente a ciertos sectores de la misma, o en su lugar no favorecer a nadie hast la fecha, como denuncia la realidad en el Partido de Azul.
El futuro de Bertellys tiene mucho de Grindetti
En la lista que encabeza Patricia Bullrich como precandidata a presidenta, y en la que el Bertellysmo añoraba ver a Cristian Ritondo, Nestor Grindetti va por la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Esto implica que la elección de Grindetti en lugar de Ritondo, por venia de la presidenta del PRO, despojó al intendente de Azul de su actual referente político a nivel provincial. Asímismo a nivel interdistrital, en 2021 Ezequiel Galli le puso fin al tándem Olavarría-Azul, tras la paliza electoral sufrida por la formula Bertellys-Vieyra en las PASO de aquél año.
El consiguiente armado seccional de Galli dejó a Azul fuera de juego. El intendente de Olavarría le puso fichas a la flamante cambiemita Natalia Colomé; justamente, quien debutara por el vecinalismo en dichas elecciones, y fuera su partido el segundo más votado de las últimas Primarias, detrás de Ferrarello y la UCR, pero delante del FdT.
A la par, existió otra foto particular, que prácticamente simbolizó un knock out a la chance del tercer mandato para Hernán Bertellys. Esa foto donde la propia Bullrich certifica la reunión con Ramiro Ortíz y Federico García, e implicó todo un mensaje de la jefa política de la alianza, posar junto al concejal y el presidente del CEDA que responden a Jorge Macri.
Esa alerta, sin embargo, fue mitigada con otra fotografía el pasado 25, donde Grindetti y Ritondo retrataron el asado que decretó un entendimiento referido al reparto electoral. Gran asado del 25 de Mayo con amigos, con Ritondo nos une una amistad de más de veinte años, compartimos la pasión por el Rojo y estamos en el mismo proyecto de provincia y país”, afirmó Grindetti con un tweet. El intendente de Azul fue parte del convite, donde seguro conoció en off acerca de la precanditadura aceptada, hace tres días, por el ex mano derecha de Vidal: Ritondo encabezará la lista de diputados nacionales por la Provincia, tras llegar a un entendimiento mayor, con la propia Bullrich.
La decisión se veía venir. Luego de que la titular del PRO en uso de licencia eligiera a Grindetti como candidato a gobernador, el ex ministro de Seguridad bonaerense volvió a evaluar la posibilidad de presidir Diputados, simpre en caso de un triunfo de Juntos. La recomposición de las chances electorales de Bertellys pueden consolidarse con este acuerdo. Porque según lo revelado por La Política Online, el trato «incluye el respaldo de Patricia a unos 25 candidatos a intendentes de la extensa estructura boanerense de Ritondo«.
A 11 días del cierre de listas para las PASO, el intendente de Azul estruja los dedos y sonríe nervioso, mientras aguarda por una venia desde arriba que cimiente su tercer mandato consecutivo. Si el futuro de Bertellys sigue o no atado a la arcas del Estado, depende de la inclusión de su candidatura en la lista de apadrinazgos, es decir, de que su nombre sea escrito por Bullrich en la repartija destinada a la base de Ritondo en la Provincia de Buenos Aires.